ARTÍCULO DE REVISIÓN
La revisión editorial por pares: roles y procesos
Editorial peer review: roles and processes
Lic. Ernesto G. Rodríguez
Editorial Elfos Scientiae. Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología.
La Habana, Cuba.
Key words:
Peer-reviewed publication, peer-reviewed research, academic review, journal
article, electronic publication, scientific and technical publications.
INTRODUCCIÓN
La publicación de artículos científicos pasa por cuatro
etapas: 1) la redacción del manuscrito por los investigadores, para dar
a conocer sus resultados e interconectarlos con la ciencia precedente; 2) el
envío del manuscrito a una revista, para que esta evalúe la novedad,
validez científica y representación formal, y se rechace el manuscrito
o se apruebe, en cuyo caso pasa a la etapa siguiente; 3) procesamiento y divulgación;
y 4) la publicación como artículo científico en la revista,
que incorpora sus aportes al estado del arte mediante el depósito, la
circulación y la diseminación.1 De estas etapas, la
segunda garantiza dos elementos vitales del proceso: la calidad del contenido
y la decisión de publicar, que se ven comúnmente como etapas de
control de calidad, aunque su evolución actual está derivando
en una combinación de etapas superpuestas de aseguramiento y control
de calidad (Fig. 1).
Estos dos elementos se establecen mediante un procedimiento editorial llamado revisión por pares (RP), al que en algunos textos se alude como revisión de expertos por ser un concepto equivalente en este ámbito.1 La RP no es más que la revisión del manuscrito por especialistas en la temática con grado científico equivalente al de los autores (pares, a la par; llamados comúnmente revisores, árbitros, evaluadores o expertos), en número que puede variar según las características del proceso de revisión y tipo de manuscrito. Los revisores evalúan generalmente de forma independiente el manuscrito y recomiendan una decisión a tomar: la posible aceptación del manuscrito, tras atender las exigencias de la revista, o su rechazo, por no satisfacerlas. Una vez que ellos han emitido su evaluación, un editor a cargo colecta las observaciones y dictamina basado en ellas, y les comunica a los autores las acciones a tomar para que perfeccionen los puntos débiles del manuscrito si el dictamen es favorable a la publicación. Los autores tienen la opción de satisfacer los requerimientos de los revisores y obtener retroalimentación de estos en una serie de reenvíos (comúnmente hasta dos). Así se verifica y complementa la calidad del manuscrito, antes de su procesamiento documental y publicación.
Por tanto, el proceso
de RP debe ser bien establecido y controlado, en el tiempo más breve
posible desde la recepción del manuscrito hasta el veredicto académico,
para que favorezca la publicación con la calidad suficiente y no incorpore
distorsiones. Los criterios de clasificación general se muestran en la
tabla 1.
Acorde con lo expuesto, en este trabajo se ofrece una panorámica general
sobre la clasificación y requerimientos de los modelos de la RP editorial.
Sus limitaciones y formas de gestión se abordarán en una próxima
entrega.2 A los efectos del presente análisis, publicación
implica la divulgación del artículo aceptado en su forma final,
con todos los datos bibliográficos de la revista. El término divulgación
se reserva para la diseminación del manuscrito o cualquier fragmento
o metainformación derivada antes o después de aceptado.
SURGIMIENTO Y EVOLUCIÓN
La RP como proceso de evaluación de manuscritos científicos previo a su publicación apareció hacia mediados del siglo XVIII y se estableció como práctica editorial común hacia mediados del siglo XX (véase las referencias 3-6 para un análisis más detallado sobre su desarrollo histórico). Fue motivado por la especialización de la ciencia y de las revistas, más dirigidas hacia la investigación que hacia el periodismo científico, y el aumento desmesurado de la oferta de trabajos a publicar por encima de los espacios disponibles para esto, producto de la misma revolución científica.5 Este efecto se reforzó con los requerimientos crecientes de las revistas impresas para mantener un número fijo de páginas en cada número, y por eso también un número limitado de artículos, criterio que desapareció con el advenimiento de las revistas electrónicas, y aun así, el efecto se mantiene.
La RP es inherente a la metodología de la investigación científica, marco en el que se aplica tanto para asignar financiamiento a proyectos de ciencia como para evaluar los resultados, solo o en combinación con otros procedimientos evaluativos, como por ejemplo, los paneles de expertos.7 En el ámbito editorial se emplea para evaluar los artículos previo a su publicación, pues se ha demostrado que la diseminación abierta de la información científica sin haber pasado un proceso previo de escrutinio técnico es dado a generar errores de interpretación de consecuencias negativas.8,9 Incluso, se generan distorsiones cuando el error ocurre después de un proceso de escrutinio, como es el caso de los artículos retractados, que son citados aun después de su retractación. Esto obliga a generar versiones actualizadas de aquellos artículos que los citaron, algo que no muchas veces ocurre.10 Por eso es que los manuscritos se someten a evaluación a diferentes niveles desde que se elaboran.
Es un hecho que el manuscrito científico se envía ya sometido a un proceso que se ha catalogado como pre-RP,11 pues regularmente es evaluado por miembros del equipo, comunidades científicas y expertos para perfeccionarlo lo suficiente como para ser aceptado tras someterse a RP editorial.
NATURALEZA DE LA RP
La RP no es un acto de crítica deliberada, sino una evaluación que resalta los puntos fuertes de la investigación y hace recomendaciones para fortalecer sus puntos débiles. Debe estar centrada en la metodología y evitar el indebido rechazo ante la inclusión de resultados que se consideren "negativos".12 Por eso la necesidad de establecer guías para el entrenamiento en el rol de revisor,13 pues suelen ponerse de manifiesto aspectos pendientes por mejorar en artículos publicados, o incluso variantes como la RP ciega al resultado14 (tabla 2).
Otro elemento de
suma importancia durante la RP es la novedad, inherente al carácter progresivo
de la ciencia y la información. Esta es evaluada mediante el conocimiento
de los editores y revisores sobre el campo temático y su evolución,
aunque últimamente se han añadido al arsenal de herramientas editoriales
los sistemas computacionales de detección de similitud (plagio),15-18
dada la facilidad de réplica inherente a los medios digitales por su
carácter público.19 El plagio puede ser definido de
diferentes maneras.20 Una de ellas lo caracteriza como el ocultamiento
accidental o intencionado de la referencia a una información ya existente
consultada por quien la utiliza, al no citar la fuente, o su réplica
parcial o total, y presentar algo que ya existe como nuevo. Sin embargo, por
la necesidad de tener sistemas y estrategias validados y suficientemente abarcadores
para detectar similitud en el inmenso volumen de información en ciencias,
estas herramientas computacionales se emplean pre-RP (preventivo), RP y pos-RP,21,22
de conjunto con la verificación manual por editores y revisores,23,24
y se propone sean escogidas cuidadosamente.18 Estos sistemas y estrategias
no se deben limitar al texto (por ejemplo, eTBLAST15 y CrossCheck,25)
sino que también deben incluir imágenes26 y datos,27
aunque estos dos últimos requieren un gasto mayor en recursos y tiempo.
Ya hay revistas que exigen la entrega de registros de verificación de
los manuscritos en esos sistemas, como indicador de la novedad del manuscrito
durante el envío.28 Teniendo en cuenta todos esos elementos,
los consejos editoriales deben tomar acciones para discriminar entre el carácter
fortuito de la similitud o su intencionalidad, y posibles medidas preventivas
o pospublicación que solucionen el problema, incluida la retractación
del artículo21 y la disculpa a los lectores.29
Por último, y no menos importante, se encuentra la revisión formal
del manuscrito. Esta comprende la adecuación a los parámetros
de estilo y formato científicos establecidos en las instrucciones a los
autores de cada revista, incluida la validación de metadatos, que en
la actualidad se oferta dentro de las facilidades editoriales para atraer autores.
Además, se solicita información sobre una conducta científica
adecuada: elementos de plagio referido a la validez de los resultados sin incurrir
en invento o fabricación de datos,26 conflictos de interés
potenciales30 y aprobación por comités científicos
y de ética institucionales para estudios con especímenes de diferente
origen en base a regulaciones nacionales e internacionales4 (tabla
1). Véase a modo de ejemplo la lista tipo de control de parámetros
durante la RP en la tabla 1 de la referencia.4
SELECCIÓN DE LOS REVISORES
ASIGNACIÓN
Los revisores pueden ser propuestos por los autores, invitados o escogidos por los editores, y sus combinaciones, lo que puede depender del modelo de RP. Por lo general son invitados por la editorial, tienen grado académico o categoría investigativa media/alta y conocen sobre el tema del manuscrito. Este paso garantiza la calidad del proceso, pues son los encargados de diagnosticar la calidad del manuscrito, controlarla a partir de la respuesta de los autores a los señalamientos y proponer un veredicto.2 Las editoriales utilizan como vías de selección:31 1) el conocimiento previo de la pericia del revisor, 2) la pertenencia a asociaciones y estructuras académicas de la ciencia, 3) a sugerencia de los autores, aunque se recomienda que se incluyan de conjunto con revisores designados por la editorial, 4) la consulta en las bases de datos bibliográficas, y a partir de las listas de referencias del manuscrito; y de directorios nacionales de claustro científico (por ejemplo, los directorios Quién es quién en las ciencias en Cuba32).
Se puede involucrar a investigadores que aún no hayan alcanzado el grado académico de Doctor en Ciencias, pero que por su currículo de publicaciones31 o por invitación como co-revisores13 se entrenarían en esta práctica y formarían parte del cuerpo de revisores. No obstante, con la aparición del modelo de RP de proceso abierto se prioriza la pericia analítica de quienes se leen el artículo por el interés que suscita, por encima del grado académico del revisor.33 Esto da mayores oportunidades a los investigadores jóvenes para ese rol que en otros modelos y favorece la interdisciplinariedad. A esto ha coadyuvado el modelo de gestión editorial de acceso abierto, que aprovecha la voluntariedad para sus procesos.34
Otra variante considera la selección de los revisores mediante un proceso conocido como Oferta de revisores.35,36 Los resúmenes y títulos de los manuscritos se publican en línea y los lectores interesados en ser árbitros comunican su interés. Posteriormente, basado en el currículo de los aspirantes, se escoge a los más calificados y se les invita formalmente a revisar. La editorial puede conjuntamente designar revisores o incluir a los sugeridos por los autores, para minimizar la parcialización. Como ejemplos se puede mencionar el sistema de Opción de pares (PeerChoice) de Elsevier35 y el sistema de gestión editorial electrónico e-Scripts.36 Es curioso que las estadísticas de descarga del resumen puedan emplearse como predicción del impacto potencial del artículo, de acuerdo con los diferentes niveles de atención en la secuencia de consulta título-resumen-manuscrito.
El rol del editor es vital en la selección y validación de los revisores, y en la modulación de sus observaciones, como control de calidad superpuesto de la interacción entre revisores y autores y del manuscrito resultante. Hay revistas en las que el editor funge como un par más, ya que los editores suelen poseer el mayor de los grados académicos e investigativos, así como prestigio, lo que coincide en muchos casos con su desenvolvimiento en cargos administrativos de los sistemas de ciencias.
Por otra parte,
la selección de los revisores y la calidad de su revisión son
dos elementos a considerar como posibles indicadores del desempeño investigativo,
en adición a los indicadores bibliométricos.2
NÚMERO DE REVISORES
Cada manuscrito enviado a una revista es evaluado por un número de revisores, tradicionalmente de 2 a 3,37 aunque Ploegh ha planteado que "cuatro o cinco no son más una excepción".38 Los artículos rechazados en una revista y reenviados a otra son evaluados por un mayor número de revisores que los publicados en un primer intento, dato que muchas veces se desconoce.
También el número de revisores puede variar según el tipo de artículo. Por ejemplo, en la revista Antioxidants and Redox Signaling han empleado de 4 a 6 revisores para evaluar artículos originales, que es el doble de los estándares convencionales y dado el carácter multidisciplinario de esa publicación, y de 6 a 10 para revisiones exhaustivas de la literatura.39 Esto también sería recomendable para las revistas multitemáticas o las que comprenden tecnologías de campos transversales (por ejemplo: biotecnología y nanotecnología).
Aunque parcialmente vinculado a este aspecto, una modelación matemática de la revisión por lectores posterior a la publicación de un manuscrito (10, 20, 50 y 100 lectores-revisores) predijo que la calidad de la revisión pospublicación pudiera sobrepasar la revisión hecha por los revisores cuando su número se encuentra entre 50 y 100,40 lo que apoya a la propuesta de pos-RP.
Otros estudios de revistas que emplean RP de proceso abierto han hallado que es necesario emplear 20 revisores para alcanzar un nivel superior al 80 % de confiabilidad inter-revisores, tras analizar 5881 revisiones de 2664 manuscritos.41 También se ha planteado que en la web se pueden encontrar potencialmente de 200 a 2000 evaluadores por artículo, que ofrecen un mayor alcance que los integrantes de todo el equipo editorial, a lo sumo 20 en la mayoría de los casos (incluyendo editores, asesores, correctores de estilo y revisores), mientras que en el proceso convencional tienden a ser 2 o 3.37
INTERACCIÓN AUTOR-REVISOR-EDITOR
Es de destacar que en la RP convencional los árbitros no interactúan entre sí, y de ocurrir, lo hacen de forma diferida al colectarse sus evaluaciones. Sin embargo, se ha aplicado recientemente una variante llamada Acuerdo entre pares,42 en el que después de una revisión inicial basada en el diseño y en la metodología del manuscrito, los revisores acuerdan de conjunto con los autores y el editor los elementos necesarios para dar el artículo por concluido.42 En esta misma línea, en la Primera Conferencia Internacional sobre Revisión por Pares en la Literatura Biomédica, en 2009, se evidenció que el cruce de los comentarios de revisión entre revisores de un mismo artículo no tiene un efecto obvio en la calidad de la revisión.3 Esta función estaba reservada tradicionalmente para los editores, por lo que implica un papel más activo de los revisores, como ocurre en los modelos de RP de proceso abierto (por ejemplo, el modelo de RP abierta en dos etapas43). De forma muy significativa, el acuerdo entre pares reconoce el rol de los revisores como coautores de la publicación,42 lo que evita un segundo arreglo al seguirse un protocolo pre-establecido que se publica como memorias de revisión. Un sistema similar de Acuerdo entre pares lo emplea la base de datos Cochrane, que adiciona a la aceptación el compromiso de actualizar la revisión cada dos años, y un curso de capacitación para autores y editores.44 Así se sustituye la competencia intelectual entre autor y editor (revisor) por la colaboración entre todos. Además, incorpora el concepto del artículo en evolución44con RP progresiva, este último aparejado al desarrollo de indicadores bibliométricos que miden la variación del impacto con el tiempo.45
CLASIFICACIÓN DE LOS MODELOS DE RP
La evolución de los procesos de RP ha sido constante; de ahí que su clasificación haya mostrado inconsistencias subsecuentes. Por estas razones es preferible distinguirlos según: 1) la divulgación de la identidad de evaluados y evaluadores, y potencialmente la interacción directa entre ambos roles, y 2) la divulgación de la comunicación de la RP. Las variantes de administración de rechazo2 se presentan en la tabla 2.
DIVULGACIÓN DE LA IDENTIDAD DE AUTORES Y REVISORES
Según la divulgación de las identidades de revisores y autores se clasifican en: RP a doble ciegas (anónimo entre sí),46 RP a simple ciegas (los revisores son anónimos y conocen las identidades de los autores),47 o RP abierta por identidad (todos se identifican). Los dos primeros se agrupan genéricamente bajo la denominación de RP convencional. En la RP abierta por identidad, las identidades de los revisores son conocidas por los autores o incluso se divulgan públicamente. Esto aumenta el compromiso de los revisores con hacer una revisión exhaustiva que contribuya a aumentar la calidad del manuscrito y permita una mejor comprensión del objetivo de los señalamientos por los autores, pues su labor se puede ver cuestionada en caso de ataques personales, revisiones deficientes o actitudes que dificulten la comunicación48 (tabla 1).
La RP convencional tiene limitaciones para el enmascaramiento de las identidades, pues en un mundo tan interconectado informacionalmente, y en particular en revistas especializadas de campos temáticos pequeños, las comunidades de autores y potenciales revisores tienen alta probabilidad de (re)conocerse entre sí. Hay que agregar que el enmascaramiento debe ir más allá de la simple eliminación de autores y afiliaciones para que sea efectivo,49 e incluye la eliminación de las trazas de identificación electrónica en la información que se intercambia. No obstante, cualquiera que sea el modelo que se emplee en base al anonimato, siempre existe el riesgo de parcialización por esta causa.
En el proceso de RP abierta por identidad, se ha identificado como principal limitante la negativa de revisores potenciales a que se revele su identidad,50 por temor a conflictos posteriores. Incluso, se ha documentado la elección fortuita de un revisor para evaluar un mismo trabajo en dos revistas diferentes por rechazo en la primera.51
Es recomendable que el editor domine las identidades de árbitros y autores, para facilitar la identificación de conflictos de interés potenciales que no se hayan declarado en el manuscrito, lo que favorecerá la imparcialidad del proceso.
Respecto a la calidad de la revisión, un estudio reciente a ciegas, aleatorizado y controlado, no halló diferencias estadísticas significativas entre dos revisiones para 364 manuscritos, una de un revisor anónimo y otra de un revisor mediante RP abierta por identidad. Mientras, el 55 % de los autores prefirió la revisión hecha por un revisor de identidad conocida.52
DIVULGACIÓN DE LA INFORMACIÓN DE LA RP
La divulgación
de la información generada durante la RP es un desarrollo neto de la
era digital y la evolución de Internet, con ventajas para brindar una
medida de la audiencia y calidad del proceso antes de publicarse el artículo,
y para acelerar los procesos. Además, los resultados se pueden divulgar
desde un inicio, se acepten o no para publicar los manuscritos.43
Existen dos variantes genéricas: RP cerrada (convencional) o RP
abierta. En la RP cerrada, la comunicación de la revisión
es acerbo exclusivo de la editorial y llega solo a autores, revisores y editores
(RP convencional). Esa información nunca se publica, se haya aceptado
o rechazado el manuscrito. Por el contrario, en la RP abierta se conocen
o divulgan las evaluaciones de los árbitros y las respuestas de los autores,
de forma que se pueden utilizar como herramienta de aprendizaje53 y
para valorar el rigor y la imparcialidad del proceso.54 Además,
se le rescata como conocimiento explícito en forma de fuente secundaria.
Otro elemento a favor de divulgar la información resultante de la RP
es que los autores se verán motivados a enviar el manuscrito solo cuando
tenga el acabado suficiente, lo que disminuye el porcentaje de rechazo por ese
concepto. Particularmente, brinda un espacio a la publicación de estudios
controversiales, que pudieran ser potencialmente vetados en la RP convencional,
y que solo se publican ocasionalmente.55 El proceso puede transcurrir
cerrado, pero una vez dado el dictamen se pueden divulgar las revisiones, lo
que lo convierte en abierto.
La RP abierta tiene dos variantes: 1) RP abierta por publicación, y 2) RP de proceso abierto. En la primera se divulga la comunicación editorial una vez emitido el dictamen, haya sido por sistema de RP convencional o de RP abierta por identidad entre autores-revisores-editores. En la literatura se le ha denominado comúnmente RP abierta. En la RP de proceso abierto, el manuscrito se revisa y la comunicación derivada se divulga simultáneamente desde antes de emitir el dictamen académico en una plataforma digital abierta. Con este criterio de clasificación se distingue a la apertura del proceso de la divulgación de su información, con un criterio de clasificación más uniforme. La RP de proceso abierto tiene, a su vez, dos modalidades: Comunidad de revisión y RP pública (tabla 2). Los procesos de RP abierta tienden a incluir mayormente el criterio de RP abierta por identidad de conjunto en la denominación de RP de proceso abierto:
- RP abierta por publicación: inicialmente se le denominó RP abierta. Fue puesta en práctica por las revistas médicas de BioMed Central en el 2000, cuando, tras revisar el artículo bajo modalidad de RP abierta por identidad, se publicaban los reportes de revisión de conjunto con la versión final del manuscrito solo para los manuscritos aceptados.56 Cabe mencionar la iniciativa puesta en práctica en el 2009 por The EMBO Journal en un documento llamado Archivo del Proceso de Revisión (RPF), que publicó las respuestas a las revisiones y la correspondencia editorial relacionada a modo de información suplementaria de los artículos publicados.57- RP de proceso abierto: es la que transcurre de forma interactiva en línea y se divulga según ocurre. Se puede clasificar en Comunidad de revisión o RP pública. Su característica principal es que se divulgan las revisiones según se revisa el manuscrito.
- Comunidad de revisión. La RP de comunidad de revisión es aquella que pone a disposición de una comunidad temática el manuscrito para su revisión por quienes muestren interés, y puede ser por revisiones individuales o colaborativo (plataforma web que agrega a especialistas en el tema a los efectos de evaluar el trabajo, ya sea una página web o una lista de distribución de correo electrónico).50 También puede basarse en opiniones sobre el desempeño del autor (ya sean citaciones o su desempeño como revisor o investigador). Otra variante de Comunidad de revisión se denominó RP abierta en dos etapas y fue implementada en 1996 por la revista Electronic Transactions in Artificial Intelligence. En ella se consideró el envío o publicación en la red como publicación en dos etapas que separan la revisión y la aceptación del manuscrito (entiéndase, establecimiento de los estándares científicos y su cumplimiento): uno en acceso abierto en una página web como envío y el otro en la revista ya revisado.43 La primera etapa consistió en un proceso de RP convencional inicial y posterior RP en comunidad durante tres meses, y la segunda etapa en una revisión cerrada por tres árbitros que verificaban el cumplimiento de los estándares de calidad, generalmente en un único paso. Solo se permitían cambios entre una versión y la siguiente de acuerdo con la presentación de los resultados inicialmente mostrados. En otra variante de este modelo, puesta en práctica por la revista Atmospheric Chemistry and Physics, los revisores del segundo paso sí tienen en cuenta los elementos derivados del período de discusión abierta del artículo, y se solicitan revisiones adicionales a los autores de ser necesario.58 Ambos procesos tienen como ventaja que se elimina prácticamente el tiempo para la divulgación de los resultados, pues el manuscrito se pone en línea tan pronto termina la revisión inicial cerrada basada en la metodología y aspectos generales de formato. El debate también contribuye al sentido de pertenencia de la comunidad a la revista.
Un modelo derivado del modelo en comunidad de revisión y más significativo en cuanto a su principio integrador, llamado Red de artículos escogidos (Selected-papers network; SPN),59 fue propuesto en 2012. Se basa fundamentalmente en un foro de revisión, con aplicación de redes sociales al proceso de RP, en el que se favorece que quienes se suscriban estén interesados en consultar y, en consecuencia, exista una mayor probabilidad de aportar valoraciones de rigor. Es muy original en la medida en que procura paliar las desventajas y agregar fortalezas de todos los modelos anteriores desde cualquiera de los puntos de vista de clasificación. Interconecta a los revisores, de forma que los puntos de vista son consensuados, pero mantiene el criterio individual de aceptación o rechazo, aspecto en el que difiere de la comunidad de revisión. También facilita la gestión de un número adecuado de revisores, al poder designar la editorial a revisores adicionales si el número de revisiones espontáneas o su calidad son insuficientes.
En la SPN, como en la revisión de expertos, todos los que se suscriben son de un campo en particular y se conocen. No obstante, utiliza las plataformas de redes sociales para la revisión, a diferencia de la RP abierta en dos etapas, que se limita a la página web de la revista. A su vez, la SPN propone una métrica basada en el interés por el artículo y es altamente innovadora. Algo fundamental es que no se centra en la validez del artículo, sino en la posible audiencia, lo que lo distingue de la RP convencional. Por tanto, emplea el impacto real del artículo y no el predicho ni impuesto. Es un modelo que se soportará según se integren sistemas automatizados de interacción para la RP ya existentes para otros fines, y añade la posibilidad de citar cada acto de revisión. Además, desconecta el sistema de RP de las casas editoriales de las revistas, basado en el uso de las redes sociales, por lo que valida la publicación de forma independiente y apoya la ley del mercado. Entonces el autor puede brindar la RP de la SPN a un editor de revista de RP convencional, con un nivel de revisión lo suficientemente exhaustivo como para que su RP editorial se acelere, muy similar en este aparte a la RP abierta en dos etapas.43
Como valor agregado, permitiría estructurar la revista virtual personalizada de acuerdo con el interés por revisar, entre otras ventajas.59 Su limitación potencial radica en el alto nivel de agregación de diferentes tipos de sistemas informacionales. No obstante, ya se empieza a reportar estructuración a nivel de redes sociales para RP, como en la revista Semantic Web Journal, en la que utilizan a Twitter como sistema de notificación de RP.51 También este sistema se pudiera combinar como sistema híbrido, pre-RP + pos-RP, con las ventajas inherentes a las redes sociales,60 incluida la métrica basada en la interacción pos-RP.
- RP pública. La RP pública adiciona a las revisiones en comunidad de revisión las de otros lectores que se sumen a los invitados a revisar, sin que necesariamente pertenezcan a la comunidad y sin invitación previa.61 A pesar de que este modelo también pudiera ser válido, como demostró el experimento de Nature sobre revisión pública en el 2006, se obtienen revisiones de baja calidad y parcializadas, que erosionan el proceso de evaluación.61 Se ha observado que las revisiones no invitadas prácticamente no aportan al proceso.51 Adicionalmente, Sandewall reportó que es más difícil obtener discusión en línea según aumenta el número de artículos puestos a consideración de la audiencia,43 y propuso paliar esta limitación mediante la estructuración en subdominios temáticos de los manuscritos a revisar. En última instancia se necesitaría la designación de revisores por la editorial. Una iniciativa más reciente de este sistema de RP es la plataforma WebMedCentral, fundada en el 2011.62
POS-REVISIÓN POR PARES Y REVISIÓN POR PARES PROGRESIVA
La RP se ha visto tradicionalmente como un proceso editorial unitario que culmina con el dictamen y la publicación del artículo, a pesar de que existen tipos documentales como las cartas al editor y las retractaciones que indican pos-RP. También se ha propuesto que la pos-RP pudiera ser equivalente, e incluso más exhaustiva que la RP,40 lo cual contribuye a la validación de los resultados científicos y el conocimiento.11,63 Con este fin se implementó exitosamente como pos-RP convencional por Faculty of 1000 (F1000.com) en los campos temáticos de Biología y Medicina,64 en los que reposiciona artículos relevantes descartados por revistas de primer nivel y publicados en otras.
No obstante, pudiera coexistir la RP tradicional con un modelo de pos-RP, al menos para determinados tipos de artículos que evolucionan en el tiempo, llamada RP progresiva. Esto requerirá que se actualice la versión del artículo en el sitio de la revista, y se limite el número de versiones a publicar, procedimiento similar al ya establecido por la base de datos Cochrane para sus artículos de revisión44 y tal como sugirió Sandewall.65 De esta forma la RP progresiva del artículo en evolución permitiría explicar en parte las causas de su alta citación, al corroborar la persistencia de los resultados de la publicación, y evidenciaría su impacto real con posible influencia en su impacto futuro.
CONCLUSIONES
Cualquiera que
sea el modelo de RP, se necesita el rol activo de la editorial para garantizar
el acto de revisión. Los modelos de RP implementados y propuestos permiten
una integración en vías de lograrse, a los efectos de satisfacer
todas las necesidades dentro del modelo de gestión editorial de las revistas
científicas. Por ejemplo, pudiera ser factible combinar la estructura
de área temática del sistema de RP abierta en dos etapas
y la gestión de artículos rechazados entre grupos de revistas
de la RP en cascada2 (tabla
2). En tal caso, se aprovecharía la plataforma de editor de
área temática a nivel estructural en el sistema de publicaciones
en ciencias, similar a como ocurre con los editores temáticos a nivel
de consejo editor de revistas multitemáticas. Esto reforzaría
el papel del editor como moderador en la gestión editorial convencional.43
Todo apunta a la implementación de RP ah hoc, en dependencia del
área temática, la disponibilidad de manuscritos, los requerimientos
de tiempo, el tamaño de las comunidades científicas y los nichos
de publicación abordados por las revistas en sus estrategias de mercadotecnia
editorial.
Agradecimientos
A los profesores del Diplomado en Gestión de Información en Salud en su edición 2011-2012, perteneciente a la Universidad Virtual de Salud (Infomed, Cuba), por el conocimiento brindado sobre el uso del modelo BIG6TM, de cuyo ejercicio evaluativo final derivó el presente artículo de revisión. A la Dirección de Gestión y Servicios de Información (GSI) del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de La Habana, por facilitar la participación en el diplomado y el apoyo tecnológico. A los revisores y editores que evaluaron el manuscrito, por su contribución anónima pero muy acertada.
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Recibido: 19 de octubre de 2012.
Aprobado: 29 de enero de 2013.
Lic. Ernesto
G. Rodríguez. Editorial Elfos Scientiae. Centro de Ingeniería
Genética y Biotecnología. Ave. 31 entre 158 y 190, Cubanacán.
CP 11600. La Habana, Cuba. Correo electrónico: ernesto.galban@cigb.edu.cu