Lecciones aprendidas de la producción científica cubana de principios del siglo XXI

CARTA AL EDITOR

Lecciones aprendidas de la producción científica cubana de principios del siglo XXI

Learned lessons from the Cuban scientific production at the beggining of the XXI century



MSc. Kiria Hernández-Ferreras,I MSc. Sonia Sánchez-Aldereguía,I Ing. Jorge Fundora-Mirabal,II Lic. Lissette Cardenas-de-Baños,I Dra. Daysi Bencomo-Díaz,I Dr. Alberto Juan Dorta-ContrerasI

I Facultad de Ciencias Médicas "Dr. Miguel Enríquez". Universidad de Ciencias Médicas de La Habana, Cuba.
II Vicerrectoría docente. Universidad de Ciencias Médicas de La Habana, Cuba.






Estimada directora:

Hemos leído con mucha atención el trabajo publicado por el Dr. C. Ricardo Arencibia Jorge y colaboradores titulado: "Hitos de la ciencia cubana en el siglo XXI, una revisión a partir de los trabajos más citados en Scopus durante el período 2006-2010".1 En primer lugar, quisiéramos felicitar al colectivo de autores por la idea de dar a conocer los trabajos más citados en los primeros diez años de este siglo.

El trabajo general fue publicado en dos partes: una correspondiente a las publicaciones del primer lustro y la segunda que agrupa los trabajos más citados del segundo quinquenio. Resulta interesante destacar que en los años 2006 al 2010, el 92,8 % de los artículos más citados correspondieron a trabajos hechos con colaboración internacional. La ciencia hace tiempo ha dejado de ser fruto individual y ha devenido obra colectiva. Con el avance de la globalización se ha podido comprobar que los trabajos hechos entre instituciones de más de un país producen una sinergia en las citaciones, lo cual es altamente meritorio. Por eso una de las primeras lecciones que debemos aprender es lograr reflejar en artículos científicos la cooperación internacional que tiene Cuba, ampliamente reconocida en el trabajo asistencial resultante de esa loable colaboración.

Esta misma apreciación fue encontrada por Rojas Ochoa cuando analizó otro grupo de trabajos de autores cubanos.2

Nos llama la atención que fueron 23 los países que colaboraron con autores cubanos en estos trabajos y el país más representado como contraparte ha sido Suiza, con cinco trabajos, el 17,8 % del total, seguido de Reino Unido y España con cuatro trabajos y Estados Unidos, Francia y Noruega con tres cada uno.

Las revistas donde fueron publicados estos trabajos tienen un valor promedio SIR (SCImago Journal Ranking)3 de 1,35, lo cual significa una medida del impacto de la revista, equivalente a su influencia o prestigio y viene dado por el cociente entre el número promedio de citaciones ponderadas recibidas en el año por esa revista gracias a los artículos publicados y el total de artículos publicados por esa revista en los tres años previos. Que los trabajos realizados por estos colectivos de autores, entre los que se encuentran cubanos, hayan alcanzado estos resultados en sus citaciones se debe en parte a la selección de la revista donde fueron publicados. Por eso, otra de las lecciones radica en que los autores se deben esmerar en la búsqueda del lugar apropiado para comunicar sus resultados.

El índice H promedio de las revistas en que fueron publicados estos artículos es de 151,14. Este valor pudiera parecer muy elevado; sin embargo, debe tomarse en cuenta que se obtuvo de promediar los índices H de estas revistas dados por la base SCImago Journal Ranking. Estas revistas están ubicadas en el más alto nivel con una alta visibilidad, lo que le facilitó a los trabajos del patio haber obtenido un gran número de citaciones. Este indicador de calidad fue creado en el 20054 para evaluar la producción científica y la visibilidad de un autor, pero puede ser extrapolado para calificar cualitativamente una revista, como ocurre en este caso. Este criterio de selección debe ser conocido antes de enviar un trabajo a una revista determinada, por lo cual este hábito debe ser incorporado como otra de las lecciones a aprender.

Otro de los aspectos que nos ha llevado a la reflexión es que muchos de los autores cubanos de estos importantes trabajos son profesores de nuestra universidad y, sin embargo, no aparecen en los créditos de esos artículos, lo cual debe ser revertido a corto plazo si aprendemos esta lección como se ha recomendado.5

Consideramos que estos hitos señalan una tendencia en la producción científica cubana que la acerca al desarrollo editorial contemporáneo y una guía para mejorar el impacto de la ciencia que producimos.



REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Arencibia Jorge R, Vega Almeida RL, Araújo Ruiz JA, Corera Álvarez E, de Moya Anegón F. Hitos de la ciencia cubana en el siglo XXI, una revisión a partir de los trabajos más citados en Scopus durante el período 2006-2010 [serie en Internet]. ACIMED 2012 [citado 5 Julio 2012] 23(2): [aprox. 8 p.]. Disponible en: http://www.acimed.sld.cu/index.php/acimed/article/view/235

2. Rojas F. Cuban health professionals: will publishing perish? MEDICC Rev. 2009;11(1):52.

3. Scimago Journal Rank. Scimago 2012 [citado 13 julio 2012]. Disponible en: http://www.scimagojr.com/

4. Hirsch JE. An index to quantify an individual's scientific research output. PNAS; 2005;102(46):1656972.

5. Dorta Contreras AJ, Hernández Ferreras K, Cárdenas de Baños L. Calidad de la ciencia producida en la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana: un modelo y nuevos retos. Rev Haban Cienc Méd. 2011:10(1)99-101.



Recibido: 5 de julio de 2012.
Aprobado: 12 de agosto de 2012.



MSc. Kiria Hernández-Ferreras. Facultad de Ciencias Médicas "Dr. Miguel Enríquez". Universidad de Ciencias Médicas de La Habana, Cuba. Correo electrónico: kiria.hdez@infomed.sld.cu



Copyright (c) 2012 Kiria Hernández Ferreras, Sonia Sánchez Aldereguía, Jorge Fundora-Mirabal, Lissette Cárdenas de Baños, Daysi Bencomo-Díaz, Alberto Juan Dorta Contreras

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